A mí me ha fascinado siempre toda la información sobre el nacimiento y ascenso de las marcas más emblemáticas del mundo dedicadas al sector de la belleza (femenina y masculina), y, especialmente, sobre las especializadas en el pelo rizado.

Será que siento cercanía y cariño hacia la historia de aquellas marcas que tienen en mi baño unos cuantos de su productos que hacen que mi melena rizada se vea divina.

Una de ellas es Garnier, que resulta ser una de las marcas más conocidas y demandadas del planeta, en varias de sus líneas.

Pero, dejadme que os cuente 4 detalles de la historia de Garnier, así, rápidos, antes de rankear:

• Fue fundada en 1904 por Alfred Amour Garnier, un peluquero visionario francés. El germen fue la loción anticaída y anticaspa a base de plantas, creada en su peluquería en Blois, Francia, que se convirtió en un éxito de ventas.
• Inicialmente, la marca se centró en la fabricación de productos capilares y se hizo famosa definitivamente en 1960 por su tinte de pelo innovador.
• A lo largo de los años, Garnier ha seguido expandiéndose y diversificando su línea de productos, incluyendo cuidado facial, corporal y capilar.
• A fecha de hoy (el dueño de Garnier es L’Oreal, afiliada de su grupo), y con un enfoque en la belleza natural y el uso de ingredientes inspirados en la naturaleza, Garnier se ha convertido en una marca de confianza en todo el mundo, brindando soluciones de cuidado personal accesibles (una señal de identidad) y eficaces.

Hala, vamos al lío.